jueves, 28 de enero de 2010

Delante de mí,un hijo de “Tormenta e ímpetu”, lleno de idealismo, de reacciones contra lo viejo, de expresión de pasiones, sentimientos y de sufrimientos.

Ayer Juan y yo fuimos a Montroux en tren, los dos solos por primera vez, las primeras veces de cualquier cosa en la vida da temor, ciertamente, pero si la "Felicidad es nada mas y nada memos que la ausencia de miedos"..la felicidad entonces es esa atencion sostenida que nos da la sensacion de estar vivos, aprendiendo algo nuevo, fascinados envueltos en la aventura. Por ello cuelgo estas fotos del ojo de Juan, el tenia la camara en todo el viaje y me encanta la vision que tiene un joven de 13 anos despues de salir del cafe donde intentaba mover una servilleta con la bola de energia generada por sus manos














1 comentario:

Anónimo dijo...

Quel paysage superbe en entrée de blog... merci à vous. c'est bon pour les yeux et pour la tête aussi.